Canto a las madres de los milicianos muertos - Poema de Pablo Neruda

El poema "Canto a las madres de los milicianos muertos" fue escrito por Pablo Neruda en el contexto de la Guerra Civil Española, un conflicto que dividió a España entre 1936 y 1939. En este poema, Neruda rinde homenaje a las madres de los milicianos caídos en combate, reconociendo su dolor y su valentía en medio de la tragedia.

El tema central del poema es la maternidad en tiempos de guerra, explorando el sufrimiento y la fortaleza de las madres que ven partir a sus hijos a la batalla y enfrentan la pérdida de ellos. A pesar de estar situado en un contexto histórico específico, el poema sigue siendo relevante para los lectores contemporáneos debido a la universalidad de las emociones retratadas, como el amor, la pérdida y el sacrificio.

Canto a las madres de los milicianos muertos

No han muerto! Están en medio
de la pólvora,
de pie, como mechas ardiendo.
Sus sombras puras se han unido
en la pradera de color de cobre
como una cortina de viento blindado,
como una barrera de color de furia,
como el mismo invisible pecho del cielo.

Madres! Ellos están de pie en el trigo,
altos como el profundo mediodía,
dominando las grandes llanuras!
Son una campanada de voz negra
que a través de los cuerpos de acero asesinado
repica la victoria.
Hermanas como el polvo
caído, corazones
quebrantados,
tened fe en vuestros muertos!
No sólo son raíces
bajo las piedras teñidas de sangre,
no sólo sus pobres huesos derribados
definitivamente trabajan en la tierra,
sino que aun sus bocas muerden pólvora seca
y atacan como océanos de hierro, y aun
sus puños levantados contradicen la muerte.

Porque de tantos cuerpos una vida invisible
se levanta. Madres, banderas, hijos!
Un solo cuerpo vivo como la vida:
un rostro de ojos rotos vigila las tinieblas
con una espada llena de esperanzas terrestres!

Dejad
vuestros mantos de luto, juntad todas
vuestras lágrimas hasta hacerlas metales:
que allí golpeamos de día y de noche,
allí pateamos de día y de noche,
allí escupimos de día y de noche
hasta que caigan las puertas del odio!

Yo no me olvido de vuestras desgracias, conozco
vuestros hijos
y si estoy orgulloso de sus muertes,
estoy también orgulloso de sus vidas.
Sus risas
relampagueaban en los sordos talleres,
sus pasos en el Metro
sonaban a mi lado cada día, y junto
a las naranjas de Levante, a las redes del Sur, junto
a la tinta de las imprentas, sobre el cemento de las arquitecturas
he visto llamear sus corazones de fuego y energías.

Y como en vuestros corazones, madres,
hay en mi corazón tanto luto y tanta muerte
que parece una selva
mojada por la sangre que mató sus sonrisas,
y entran en él las rabiosas nieblas del desvelo
con la desgarradora soledad de los días.

Pero
más que la maldición a las hienas sedientas, al estertor
bestial
que aúlla desde el África sus patentes inmundas,
más que la cólera, más que el desprecio, más que el llanto,
madres atravesadas por la angustia y la muerte,
mirad el corazón del noble día que nace,
y sabed que vuestros muertos sonríen desde la tierra
levantando los puños sobre el trigo.

"Canto a las madres de los milicianos muertos" comunica la profunda conexión emocional entre las madres y sus hijos, así como la crueldad de la guerra y sus consecuencias devastadoras. A través de su poesía, Neruda invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida, la importancia de la memoria y el valor de la solidaridad y la empatía.

Este poema toca fibras sensibles que resuenan tanto a nivel personal como universal en los lectores, recordándonos la importancia de honrar a aquellos que han sacrificado sus vidas en nombre de ideales más grandes, y de apreciar el amor incondicional de las madres en cualquier circunstancia.

Fuente: https://pabloneruda.com

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