Mi muchacha salvaje - Poema de Pablo Neruda

El poema "Mi muchacha salvaje" de Pablo Neruda fue escrito en 1924, durante la juventud del poeta chileno. En este poema, Neruda nos transporta a un mundo de belleza y pasión, describiendo a una mujer libre y salvaje que encanta y seduce con su naturaleza indomable. El tema central del poema gira en torno a la fascinación del poeta por esta mujer misteriosa y enigmática, que despierta en él una mezcla de deseo y admiración.

A pesar de haber sido escrito hace casi un siglo, "Mi muchacha salvaje" sigue siendo relevante para los lectores contemporáneos por su exploración de la atracción irresistible que puede surgir entre dos personas, así como por su celebración de la libertad y la individualidad. La idea de una mujer que desafía las convenciones sociales y vive según sus propias reglas resuena en la actualidad, recordándonos la importancia de ser fieles a nosotros mismos y seguir nuestros instintos más profundos.

Mi muchacha salvaje

Mi muchacha salvaje, hemos tenido
que recobrar el tiempo
y marchar hacia atrás, en la distancia
de nuestras vidas, beso a beso,
recogiendo de un sitio lo que dimos
sin alegría, descubriendo en otro
el camino secreto
que iba acercando tus pies a los míos,
y así bajo mi boca
vuelves a ver la planta insatisfecha
de tu vida alargando sus raíces
hacia mi corazón que te esperaba.
Y una a una las noches
entre nuestras ciudades separadas
se agregan a la noche que nos une.
La luz de cada día,
su llama o su reposo
nos entregan, sacándolos del tiempo,
y así se desentierra
en la sombra o la luz nuestro tesoro,
y así besan la vida nuestros besos:
todo el amor en nuestro amor se encierra:
toda la sed termina en nuestro abrazo.
Aquí estamos al fin frente a frente,
nos hemos encontrado,
no hemos perdido nada.
Nos hemos recorrido labio a labio,
hemos cambiado mil veces
entre nosotros la muerte y la vida,
todo lo que traíamos
como muertas medallas
lo echamos al fondo del mar,
todo lo que aprendimos
no nos sirvió de nada:
comenzamos de nuevo,
terminamos de nuevo
muerte y vida.
Y aquí sobrevivimos,
puros, con la pureza que nosotros creamos,
más anchos que la tierra que no pudo extraviarnos,
eternos como el fuego que arderá
cuanto dure la vida.

En su esencia, "Mi muchacha salvaje" representa la fascinación humana por lo desconocido, lo incontrolable y lo apasionado. A través de metáforas y descripciones vívidas, Neruda nos invita a adentrarnos en el mundo de lo salvaje y lo libre, animándonos a explorar nuestras propias pasiones y deseos con valentía y autenticidad.

Este poema de Neruda toca temas universales como el amor, la libertad y la individualidad, conectando con experiencias personales que pueden resonar en el lector. A través de su poesía, el autor nos invita a reflexionar sobre nuestras propias emociones y deseos, recordándonos la importancia de abrazar nuestra naturaleza más salvaje y auténtica.

Fuente: https://pabloneruda.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir