Sonata y destrucciones - Poema de Pablo Neruda

El poema "Sonata y destrucciones" fue escrito por Pablo Neruda, uno de los poetas más influyentes del siglo XX. Fue parte de su colección de poemas titulada "Cien sonetos de amor", publicada en 1959. En este poema, Neruda explora la dualidad entre la creación y la destrucción, el amor y el dolor, la belleza y la tragedia.

El contexto en el que Neruda escribió este poema fue en un período de profunda introspección y búsqueda de significado en su vida. Como poeta comprometido con la realidad social y política de su tiempo, Neruda enfrentó constantes conflictos internos y externos que se reflejaron en su poesía.

El tema central de "Sonata y destrucciones" es la complejidad de las emociones humanas, la fragilidad de la existencia y la inevitabilidad de la pérdida. A pesar de haber sido escrito hace décadas, este poema sigue siendo relevante para los lectores contemporáneos debido a su capacidad para resonar con nuestras propias experiencias de amor, dolor y transformación.

Sonata y destrucciones

Después de mucho, después de vagas leguas,
confuso de dominios, incierto de territorios,
acompañado de pobres esperanzas
y compañías infieles y desconfiados sueños,
amo lo tenaz que aún sobrevive en mis ojos,
oigo en mi corazón mis pasos de jinete,
muerdo el fuego dormido y la sal arruinada,
y de noche, de atmósfera oscura y luto prófugo,
aquel que vela a la orilla de los campamentos,
el viajero armado de estériles resistencias,
detenido entre sombras que crecen y alas que tiemblan,
me siento ser, y mi brazo de piedra se defiende.

Hay entre ciencias de llanto un altar confuso,
y en mi sesión de atardeceres sin perfume,
en mis abandonados dormitorios donde habita la luna,
y arañas de mi propiedad, y destrucciones que me son queridas,
adoro mi propio ser perdido, mi substancia imperfecta,
mi golpe de plata y mi pérdida eterna.
Ardió la uva húmeda, y su agua funeral
aún vacila, aún reside,
y el patrimonio estéril, y el domicilio traidor.
Quién hizo ceremonia de cenizas?
Quién amó lo perdido, quién protegió lo último?
El hueso del padre, la madera del buque muerto,
y su propio final, su misma huida,
su fuerza triste, su dios miserable?

Acecho, pues, lo inanimado y lo doliente,
y el testimonio extraño que sostengo,
con eficiencia cruel y escrito en cenizas,
es la forma de olvido que prefiero,
el nombre que doy a la tierra, el valor de mis sueños,
la cantidad interminable que divido
con mis ojos de invierno, duranda cada día de este mundo.

En términos simples, "Sonata y destrucciones" trata de comunicar la dualidad de la vida, la belleza efímera y la eterna lucha entre la luz y la sombra. A través de metáforas poderosas y un lenguaje poético profundo, Neruda invita al lector a reflexionar sobre la naturaleza transitoria de todas las cosas y la inevitable cadencia de la existencia.

Este poema toca temas universales como el amor, la pérdida, la esperanza y la muerte, que resuenan tanto a nivel personal como colectivo. La habilidad de Neruda para capturar la esencia de la condición humana a través de sus versos lo convierte en un poeta atemporal cuya obra sigue inspirando y conmoviendo a los lectores de todas las épocas.

Fuente: pabloneruda.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir