La tierra combatiente - Poema de Pablo Neruda

El poema "La tierra combatiente" fue escrito por Pablo Neruda en un momento crucial de la historia, durante la Guerra Civil Española en la década de 1930. En este poema, Neruda hace una profunda reflexión sobre la tierra como testigo de la violencia y el sufrimiento humano, personificándola como una combatiente que ha sido marcada por la guerra y la destrucción.

El tema central del poema gira en torno a la idea de la tierra como un ente vivo que sufre las consecuencias de la lucha y la injusticia. A través de metáforas poderosas, Neruda nos invita a reflexionar sobre el impacto devastador que tienen los conflictos en el entorno natural y en aquellos que habitan la tierra.

La tierra combatiente

Primero resistió la tierra.

La nieve araucana quemó
como una hoguera de blancura
el paso de los invasores.
Caían de frío los dedos,
las manos, los pies de Almagro
y las garras que devoraron
y sepultaron monarquías
eran en la nieve un punto
de carne helada, eran silencio.
Fue en el mar de las cordilleras.
El aire chileno azotaba
marcando estrellas, derribando
codicias y caballerías.

Luego el hambre caminó detrás
de Almagro como una invisible
mandíbula que golpeaba.
Los caballos eran comidos
en aquella fiesta glacial.

Y la muerte del Sur desgranó
el galope de los Almagros,
hasta que volvió su caballo
hacia el Perú donde esperaba
al descubridor rechazado,
en el camino, con un hacha.

A pesar de haber sido escrito hace casi un siglo, "La tierra combatiente" sigue siendo relevante en la actualidad debido a la continua presencia de conflictos y desastres que afectan a nuestro planeta. La obra de Neruda nos recuerda la importancia de respetar y proteger la tierra, así como de buscar la paz y la armonía con nuestro entorno.

En resumen, "La tierra combatiente" de Pablo Neruda representa la conexión profunda entre la naturaleza y la humanidad, así como la necesidad de preservar la tierra como un espacio sagrado. A través de su poesía, Neruda nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con el mundo que nos rodea y a tomar conciencia de nuestro papel como guardianes de la tierra.

Fuente: Pablo Neruda