Oda al mal ciego - Poema de Pablo Neruda

La "Oda al mal ciego" es un poema escrito por Pablo Neruda, uno de los poetas más influyentes de la literatura hispanoamericana del siglo XX. Este poema fue escrito en un contexto de profunda reflexión sobre la condición humana y la existencia del mal en el mundo. Neruda, a lo largo de su carrera, exploró temas como el amor, la injusticia social y la naturaleza, pero en esta oda se sumerge en una reflexión más oscura y profunda sobre el mal, representado como una fuerza ciega e insidiosa que afecta a la humanidad.

El tema central de la "Oda al mal ciego" es la presencia constante y omnipresente del mal en el mundo, y cómo este mal puede manifestarse de formas sutiles y despiadadas. Aunque el poema fue escrito en un contexto histórico específico, su relevancia perdura en la actualidad, ya que el mal sigue siendo una fuerza poderosa que afecta a individuos y sociedades en todo el mundo.

Oda al mal ciego

Oh ciego sin guitarra
y con envidia,
cocido
en
tu
veneno,
desdeñado
como
esos
zapatos
entreabiertos y raídos
que a veces
abren la boca como si quisieran
ladrar, ladrar desde la acequia sucia.
Oh atado
de lo que nunca fue, no pudo serlo,
de lo que no será, no tendrá boca,
ni voz, ni voto,
ni recuerdo,
porque así suma y resta
la vida en su pizarra:
al inocente el don,
al nudo ciego
su cuerda y su castigo.

Yo pasé y no sabía
que allí estaba esperando
con su brasa,
y como no podía
quemarme
y me buscaba
adentro de su sombra,
me fui
con mis canciones
a la luz
de la vida.

Pobre!
Allí transcurre,
allí estaba transcurrido,
preparando
su sopa de vinagre,
su queso de escorbuto,
cociéndose
en su nata corrosiva,
en esa oscura olla
en que cayó
y fue condenado
a consumir su propio
vitalicio brebaje.

En términos más sencillos, este poema de Neruda busca comunicar la complejidad y la pervasividad del mal en la experiencia humana, invitando a la reflexión sobre la naturaleza de la maldad y su impacto en nuestras vidas. A través de su poesía, Neruda nos recuerda que el mal no es solo una fuerza externa, sino también una sombra presente en cada uno de nosotros.

La "Oda al mal ciego" toca temas universales como la dualidad del bien y el mal, la lucha interior entre la luz y la oscuridad, y la fragilidad de la condición humana. Estos temas resuenan con los lectores contemporáneos, que pueden encontrar en el poema de Neruda una invitación a la introspección y al cuestionamiento de sus propias motivaciones y acciones en un mundo marcado por la ambigüedad moral.

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