Orégano - Poema de Pablo Neruda

Pablo Neruda, el renombrado poeta chileno, escribió el poema "Orégano" durante su prolífica carrera literaria. Este poema forma parte de su obra más extensa y diversa, donde Neruda exploró temas tan diversos como el amor, la naturaleza y la identidad latinoamericana. En "Orégano", el poeta se sumerge en la esencia de esta hierba aromática, exaltando sus cualidades sensoriales y su conexión con la tierra y la vida cotidiana.

El tema central de "Orégano" gira en torno a la simplicidad y la belleza que se encuentran en lo aparentemente ordinario. Neruda, a través de la descripción detallada del orégano, invita a los lectores a detenerse y apreciar la magia que se esconde en lo común, a encontrar la poesía en lo cotidiano. Esta reflexión sobre la humildad y la maravilla de lo sencillo sigue siendo relevante para los lectores contemporáneos, quienes a menudo se ven inmersos en la vorágine de lo complejo y lo artificial.

Orégano

Cuando aprendí con lentitud
a hablar
creo que ya aprendí la incoherencia:
no me entendía nadie, ni yo mismo,
y odié aquellas palabras
que me volvían siempre
al mismo pozo,
al pozo de mi ser aún oscuro,
aún traspasado de mi nacimiento,
hasta que me encontré sobre un andén
o en un campo recién estrenado
una palabra: orégano,
palabra que me desenredó
como sacándome de un laberinto.

No quise aprender más palabra alguna.

Quemé los diccionarios,
me encerré en esas sílabas cantoras,
retrospectivas, mágicas, silvestres,
y a todo grito por la orilla
de los ríos,
entre las afiladas espadañas
o en el cemento de la ciudadela,
en minas, oficinas y velorios,
yo masticaba mi palabra orégano
y era como si fuera una paloma
la que soltaba entre los ignorantes.

Qué olor a corazón temible,
qué olor a violetario verdadero,
y qué forma de párpado
para dormir cerrando los ojos:
la noche tiene orégano
y otras veces haciéndose revólver
me acompañó a pasear entre las fieras:
esa palabra defendió mis versos.

Un tarascón, unos colmillos (iban
sin duda a destrozarme)
los jabalíes y los cocodrilos:
entonces
saqué de mi bolsillo
mi estimable palabra:
orégano, grité con alegría,
blandiéndola en mi mano temblorosa.

Oh milagro, las fieras asustadas
me pidieron perdón y me pidieron
humildemente orégano.

Oh lepidóptero entre las palabras,
oh palabra helicóptero,
purísima y preñada
como una aparición sacerdotal
y cargada de aroma,
territorial como un leopardo negro,
fosforescente orégano
que me sirvió para no hablar con nadie,
y para aclarar mi destino
renunciando al alarde del discurso
con un secreto idioma, el del orégano.

"Orégano" nos recuerda que la belleza y la inspiración pueden encontrarse en los detalles más simples de la vida, en las cosas que a menudo pasamos por alto en nuestra prisa diaria. A través de este poema, Neruda nos invita a reconectar con la naturaleza, a apreciar las pequeñas cosas que nos rodean y a encontrar la poesía en lo aparentemente mundano.

Este poema, como muchos otros escritos por Neruda, toca temas universales como la belleza, la gratitud y la conexión con el mundo que nos rodea. Su mensaje simple pero profundo resuena con los lectores de todas las épocas, recordándonos la importancia de detenernos, respirar y encontrar la magia en lo ordinario.

Fuente: pabloneruda.com

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