El sobreviviente saluda a los pájaros - Poema de Pablo Neruda

En el poema "El sobreviviente saluda a los pájaros", Pablo Neruda nos sumerge en un universo poético que refleja la sensibilidad y la profundidad de su pensamiento. Escrito en un contexto de exilio y persecución política durante la Guerra Civil Española, Neruda se encuentra en un momento de introspección y reflexión sobre la vida, la libertad y la resistencia.

El tema central de este poema es la conexión entre el ser humano y la naturaleza, representada por los pájaros. A través de la metáfora del sobreviviente que saluda a los pájaros, Neruda nos invita a reflexionar sobre la esperanza, la perseverancia y la belleza que aún perduran incluso en tiempos de adversidad.

El sobreviviente saluda a los pájaros

Fundé con pájaros y gritos de sol la morada:
temprano a la hora del manantial, salí al frío
a ver los materiales del crecimiento: olores
de lodo y sombra, medallas que la noche dejó
sobre los temblorosos follajes y la hierba.

Salí vestido de agua, me extendí como un río
hacia el horizonte que los más antiguos geógrafos
tomaron como final del presupuesto terrestre:
yo fuí entre las raíces, bañando con palabras
las piedras, resonando como un metal del mar.

Hablé con el escarabajo y aprendí
su idioma tricolor, de la tortuga
examiné paciencia convexa y albedrío, encontré
un animal recién invitado al silencio:
era un vertebrado que venía de entonces,
de la profundidad, del tiempo sumergido.

Tuve que reunir los pájaros, cercar
territorios a fuerza de plumajes, de voces
hasta que pude establecerme en la tierra.

Si bien mi profesión de campana
se probó a la intemperie, desde mi nacimiento
esta experiencia fue decisiva en mi vida:
dejé la tierra inmovil: me repartí en fragmentos
que entraban y salían de otras vidas,
formé parte del pan y la madera,
del agua subterránea, del fuego mineral:
tanto aprendí que puse mi morada
a la disposición de cuanto crece:
no hay edificación como la mía en la selva
no hay territorio con tantas ventanas,
no hay torre como la que tuve bajo la tierra.

Por eso, si me encuentras ignominiosamente
vestido como todos los demás, en la calle,
si me llamas desde una mesa en un café
y observas que soy torpe, que no te reconozco,
no pienses, no, que soy tu mortal enemigo:
respeta mi remota soberanía, déjame
titubeante, inseguro, salir de las regiones
perdidas, de la tierra que me enseñó a llover,
déjame sacudir el carbón, las arañas,
el silencio: y verás que soy tu hermano.

Este poema sigue siendo relevante para los lectores contemporáneos debido a su mensaje atemporal de resistencia y renovación. En un mundo marcado por la incertidumbre y la injusticia, la poesía de Neruda nos recuerda la importancia de mantener viva la llama de la esperanza y la conexión con la naturaleza.

"El sobreviviente saluda a los pájaros" comunica la idea de que, a pesar de los desafíos y las dificultades, la vida sigue adelante y la belleza del mundo nos rodea, si estamos dispuestos a verla. A través de la sencillez de sus versos, Neruda nos invita a encontrar fuerza y consuelo en la naturaleza, y a recordar que la vida es un regalo precioso que debemos valorar.

Este poema toca temas universales como la supervivencia, la esperanza y la conexión con el entorno natural, que pueden resonar con cualquier lector, independientemente de su contexto personal. La poesía de Neruda nos invita a reflexionar sobre nuestra propia existencia y a encontrar significado y belleza en los pequeños detalles de la vida.

Para más poemas de Pablo Neruda, puedes visitar el sitio web oficial: https://pabloneruda.com

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